El mercado inmobiliario evoluciona constantemente y encuentra nuevas formas creativas de hacer negocios.
Los inversores están empezando a inquietarse por la baja rentabilidad de sus colocaciones tanto en el exterior como en nuestro país (tasas bajas, bonos que rinden poco, bolsas que no despegan), más allá del temor a una devaluación del peso frente al dólar.
En este mundillo, muchos deciden invertir su dinero en Bienes Raíces en sus diferentes formatos, compra de pozo, adquisición de inmuebles a bajo precio para reventa, remodelaciones, etc. Esto se debe a que en Argentina las propiedades siguen cotizando en dólares, y si bien la seguidilla de devaluaciones que comenzó en el 2018 y continúa hasta la fecha le hizo mucho daño al mercado, éste da la impresión de estar buscando un piso en los valores actuales.
Como los argentinos nos caracterizamos por tener una mente inquieta y le buscamos la vuelta a todo (seguramente empujados por una historia económica con incertidumbres varias), fue surgiendo una llamativa forma de inversión. Se trata de nada menos que de las “compras con usufructo vitalicio”.
Esta modalidad se fue gestando principalmente por la necesidad que tiene gran parte de nuestra gente mayor, por lo general ya jubilados, que no pueden llegar a fin de mes con lo que cobran de haberes. Esto agudizó el ingenio y se empezamos a ver ofrecimientos de propiedades a un precio más bajo del standard de mercado con la condición de escriturar con la figura del “Usufructo”.
Muchas veces se da también el caso de gente sin necesidad de dinero para subsistir, sino que desean viajar, comprarse algún bien de lujo o simplemente darse los gustos que no podría sin este formato.
La ventaja para el vendedor es hacerse de gran parte del dinero sin tener que dejar su vivienda y asegurándose un techo hasta el día de su fallecimiento. En cuanto al comprador, el beneficio está en adquirir un bien a un valor sustancialmente menor ya que no podrá disponer de la propiedad en forma inmediata, de hecho la fecha de posesión siempre es incierta en estos casos.
En EE.UU. es muy popular la compra de “seguros de vida” porque la gente enferma obtiene plata para solventar sus tratamientos y los ancianos se hacen del dinero para disfrutarla hasta el final de su vida.
Desde el punto de vista jurídico se puede encontrar algún reparo en la denominada lesión subjetiva legislada en el código civil y comercial cuando en su artículo 322 (capítulo 6, Vicios de los actos jurídicos, sección 1ra.) Se establece lo siguiente: “Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de las partes explotando la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación”.
Empero, más allá de los reparos legales entendemos como una buena posibilidad si al momento de realizarse este tipo de contrato se tienen en cuenta elementos como el precio, expectativas de vida, uso del bien y amortización del mismo por su uso.
Si desea mayor información puede comunicarse por las siguientes vias:
Whatsapp: +54 9 11 4413-2539
Email: net@remax.com.ar
Oficina: Avenida de los Incas 4896, Parque Chas, CABA, ARGENTINA
MARTILLERA RESPONSABLE: GRACIELA MENAZZI CMCPDJLM 841 / CPI 6344