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En enero de 2024, tras el notable boom de créditos hipotecarios que se vivió en el último trimestre del año anterior, el mercado se detuvo abruptamente. La principal causa de este frenazo se debe a la suba de tasas de interés implementada por el Banco Central, lo que ha llevado a muchos potenciales compradores a replantearse su decisión de adquirir una vivienda.
La suba de tasas afecta directamente el acceso a créditos hipotecarios, encareciendo las cuotas mensuales y, por ende, limitando la capacidad de compra de los argentinos. Este cambio ha generado un clima de incertidumbre en el sector, donde muchos se preguntan si es el momento adecuado para invertir en bienes raíces.
A pesar de este contexto complicado, las consultas en inmobiliarias continúan activas. Esto demuestra que, aunque los créditos se hayan visto afectados, la necesidad de vivienda sigue vigente. Los argentinos buscan adaptarse a la nueva realidad y encontrar opciones que se ajusten a su presupuesto.
En este escenario, han surgido tendencias claras sobre qué tipos de propiedades son las más buscadas. Las viviendas de menor tamaño y más accesibles están liderando la demanda. La búsqueda de departamentos de dos o tres ambientes se ha incrementado notablemente, especialmente en zonas con buena conectividad y servicios cercanos.
Las casas con espacios al aire libre también han ganado popularidad, ya que muchos argentinos priorizan el bienestar y la calidad de vida. La necesidad de contar con un espacio propio en el que disfrutar de actividades al aire libre ha llevado a un aumento en la búsqueda de propiedades con jardín o patio.
Los expertos en bienes raíces prevén que, a pesar de la desaceleración actual, el mercado inmobiliario podría comenzar a reactivarse a medida que se ajusten las tasas de interés. La oferta de créditos hipotecarios podría mejorar en los próximos meses, lo que alentaría a más personas a considerar la compra de una propiedad.
Además, el retorno de los argentinos tras las vacaciones también podría generar un nuevo empuje en las consultas y operaciones inmobiliarias. A medida que el contexto económico se estabilice, se espera que el interés por adquirir propiedades se mantenga, aunque las condiciones del mercado sigan siendo desafiantes.
En conclusión, el año 2024 ha comenzado con incertidumbre en el sector de los créditos hipotecarios, pero la demanda inmobiliaria sigue presente. Las propiedades más buscadas reflejan un cambio en las prioridades de los argentinos, que buscan alternativas accesibles y con espacios al aire libre. Con un enfoque en la adaptación y la resiliencia, el mercado inmobiliario argentino está preparado para enfrentar los desafíos que se avecinan.