Ley de Alquileres: Derechos de los Inquilinos ante la No Renovación del Propietario

La derogación de la ley de alquileres dejó vacíos normativos que los inquilinos y los propietarios tienen que acordar y poner por escrito cuando se sientan a firmar el contrato

Ley de Alquileres: Derechos de los Inquilinos ante la No Renovación del Propietario
# Ley de Alquileres: ¿Los inquilinos pueden permanecer en la vivienda aunque el propietario no quiera renovar?

La derogación de la ley de alquileres en diciembre de 2023, mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente Javier Milei, ha generado un vacío normativo que tanto inquilinos como propietarios deben abordar en sus contratos. A continuación, analizamos la situación actual y los derechos de los inquilinos en este contexto.

Qué pasa cuando el propietario no quiere continuar con el inquilino

Luego de la derogación de la ley, inquilinos y propietarios tienen la libertad de definir los términos de sus contratos. Esto incluye aspectos como la moneda de pago, la periodicidad de los ajustes, la indexación y otros puntos críticos. Es fundamental que todo lo acordado quede por escrito para evitar futuros conflictos.

Contratos de alquiler y ajustes

Los alquileres pueden pactarse en pesos, dólares o cualquier otra moneda que acuerden las partes. Es importante destacar que el inquilino no tiene derecho a exigir el pago en una moneda diferente a la estipulada en el contrato.

En cuanto a los ajustes, los propietarios e inquilinos pueden establecer libremente qué índice utilizar para determinar el incremento del alquiler. Esto puede incluir la inflación, la evolución salarial, o una combinación de índices. La periodicidad del ajuste también puede ser acordada entre ambas partes. Si no se establece un plazo, el contrato se entiende que tiene una duración de dos años.

Qué sucede cuando el contrato vence

Al finalizar el plazo del contrato, el artículo 1218 del Código Civil y Comercial establece que el mismo se prorroga automáticamente en los mismos términos hasta que una de las partes decida finalizarlo. Si el propietario no desea renovar y el inquilino se niega a desocupar el inmueble, este último podría enfrentar un juicio de desalojo, y solo se irá una vez dictada la sentencia por parte del juez.

Recomendaciones para inquilinos y propietarios

Es aconsejable que, al momento de vencerse el contrato, ambas partes formalicen por escrito cualquier prórroga. Esto es crucial, ya que una prórroga tácita puede liberar al fiador de sus obligaciones contractuales. En caso de que se produzcan disputas sobre la continuidad del contrato y el inquilino permanezca en la vivienda, el propietario deberá realizar una intimación al inquilino, así como al fiador, para que se hagan responsables por los alquileres adeudados y cualquier daño ocasionado por la permanencia del inquilino en la propiedad.

Al final, la situación actual en torno a la ley de alquileres exige un alto grado de comunicación y acuerdo entre inquilinos y propietarios, evitando así futuros conflictos legales.

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