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Con un día de verano en Buenos Aires que alcanzan los 35°C, podemos aprender de los griegos cómo mantener frescas nuestras casas
Descubrí el secreto europeo para combatir el calor
En medio de las altas temperaturas que estamos viviendo en Buenos Aires, muchos nos preguntamos cómo hacer para que nuestra casa se mantenga fresca. Los griegos tienen un antiguo método que podríamos adoptar para enfrentar la ola de calor, y no es solo cuestión de aire acondicionado.
Métodos tradicionales para mantener el fresco
Una de las técnicas más efectivas que utilizan los griegos es el uso de la arquitectura pasiva. Este enfoque se basa en el diseño de las viviendas para aprovechar al máximo las corrientes de aire y minimizar la exposición directa al sol. Aquí hay algunas estrategias que podrías considerar:
1. **Ventanas estratégicamente ubicadas**: Las ventanas deben ser orientadas de tal manera que se pueda captar la brisa fresca, evitando que el sol incida durante las horas más calurosas del día.
2. **Techos altos y techados**: Los techos altos permiten que el aire caliente suba, manteniendo la zona habitable más fresca. Además, un buen techado puede ofrecer sombra durante las horas de mayor calor.
3. **Uso de materiales naturales**: Los griegos utilizan materiales como la piedra y el barro, que tienen una capacidad de aislamiento superior. Estos materiales ayudan a regular la temperatura interior.
Incorporando plantas en tu hogar
Las plantas no solo embellecen el espacio, sino que también ayudan a mantener la frescura. Un balcón o terraza con vegetación puede actuar como un verdadero refugio del calor. Además, las plantas absorben el dióxido de carbono y liberan oxígeno, mejorando la calidad del aire en tu hogar.
Adaptando tu hogar a las temperaturas extremas
Si estás pensando en comprar o reformar una propiedad en Buenos Aires, tené en cuenta estas técnicas de enfriamiento inspiradas en la tradición griega. No solo te ayudarán a disfrutar de un ambiente más placentero, sino que también aumentarán el valor de tu propiedad al hacerla más eficiente energéticamente.
En conclusión, con el calor extremo que nos trae el verano argentino, aprender de métodos europeos puede ser la clave para hacer de nuestros hogares un lugar más fresco y acogedor. No se trata solo de sobrevivir el verano, sino de disfrutarlo plenamente.